Aniversario en Iguazú

Quisimos celebrar nuestro aniversario de bodas haciendo un viaje a las cataratas del Iguazú, igual que en nuestra primera luna de miel. Y digo primera porque cada vez que viajo con mi marido es como si fuera una luna de miel. Seguro ha de ser que cuando uno está de vacaciones fuera de su casa se relaja y concentra su atención en el otro. Claro que también tiene que ver muchísimo el compañero que uno elija. En nuestro caso somos felices porque nos elegimos los dos, sin importar el que dirán (por parte de ambas familias, conocidos y amigos). Imagínense lo que ha de ser aceptar a una mujer en la vida del padre, después de haber estado solo por espacio de 18 años. Por parte de mi familia, mi hermana no podía hacerse a la idea que me casara con un extrajero, que porque no pertenecía a nuestro circulo social (Oh Dioss que dirán las señoritas Limantuuur!) y porque, como decían mis abuelas,"... sabrá Dios que tipo de costumbres extrañas tenga". Y sí. Obvio que los dos tenemos costumbres que nos parecen extrañas. Al ser de países tan distintos, es casi casi un matrimonio interracial. Pero cuando hay amor y ganas de construir una familia, todo es más fácil. Los problemas los charlamos y elegimos lo que es mejor para la pareja. Yo creo que lo que nos funciona más es el deseo de agradarnos el uno al otro. La buena onda que impera en nuestra vida. Eso, y la independencia económica. Porque aquí el dinero de cada uno, es de cada uno, no de los dos. Así uno puede comprarse lo que quiera sin que el otro salte. Para los gastos grandes, ahí sí juntamos esfuerzos. Por ejemplo, yo soy muy criticada en México por mis amistades porque cada vez que salimos a vacacionar como ahora, ponemos cada uno el 50 % de los gastos que se originen. Ellos dicen que eso le corresponde al varón.

Perooo ! además de que ya vivimos en el siglo XXI, si yo no contribuyera, no saldríamos de vacaciones tan lejos y tan seguido. Además de que es un acuerdo de los dos. Por eso digo que marcar los límites de los amigos y familiares, ayuda a conservar la paz en un matrimonio.

Felizmente, nuestro aniversario coincide con los dos primeros matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en Argentina. Uno en Frías, Santiago del Estero, y el de Ernesto y Alejandro en Buenos Aires, con 27 y 34 años de convivencia respectivamente. Y pienso, si nosotros que somos mujer y hombre, con una diferencia de edad de 10 años, por tener distintas nacionalidades, distinto tono de piel, etc, etc, la gente se mete a opinar y tratar de distanciar, no quiero ni pensar la cantidad de cosas que tuvieron que soportar estas dos parejas. Seguro ellos, al igual que nosotros, aplicaron un dicho mexicano muuuy popular que reza así: ".. si te gusta, que a toda madre, y si no, pues... me vale madrrrrre!

Enhorabuena para estas dos parejas, que pasen muchos, muchos años más juntos y que Dios los colme siempre de felicidad.