Hoy llegamos al GBA después de 17 días de vacaciones por la Patagonia.
Cuando veníamos pasando precisamente por Banfield, prendí la radio. Justo escuchamos que Sandro se había puesto mal, que su estado era delicado cuando pasamos a 5 cuadras de distancia de su residencia.
Pensamos que ya había brincado la tablita, y rogamos a Dios porque su salud mejorara. Una piensa que la gente que uno admira es eterna.
Lamentablemente, el gitano perdió su última batalla. Ya estaba muy cansado, desgastado.
Se nos fué toda una época. Un hombre como no los fabrican más. Su mamá rompió el molde...
Adiós, Sandro de mis amores, mejor dicho, hasta pronto, hermoso, precioso varón.
Y como dice tu canción más famosa: Io te amooo !!
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